La gran muerte de las abejas


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Hay una multitud densa en el piso cálido y oscuro. A pesar de la vida abarrotada y ocupada, las abejas están tranquilas y decididas a realizar su trabajo. Alimentan a las larvas, sellan los panales, empujan los suministros de miel. Pero uno de ellos, una llamada abeja nodriza, no encaja de manera ordenada. En realidad, ella debería cuidar a las larvas en crecimiento. Pero ella gatea sin rumbo, vacila, está inquieta. Algo parece molestarla. Ella se pavonea sobre su espalda una y otra vez con dos piernas. Ella se mueve hacia la izquierda, se mueve hacia la derecha. En vano, ella trata de cepillar algo oscuro y brillante de su espalda. Es un ácaro, no dos milímetros de alto. Ahora que ves a la criatura, ya es demasiado tarde.

La criatura desapercibida se llama Varroa destructor. Un parásito tan fatídico como su nombre. En 1977, el ácaro se descubrió por primera vez en Alemania, desde entonces las abejas y los apicultores compiten en una defensa anual repulsiva. Sin embargo, cada año entre 10 y 25 por ciento de todas las abejas mueren en Alemania, como sabe la asociación de apicultores de Baden-Württemberg. Solo en el invierno de 2014/15, había 140,000 personas.

Una mordedura fatal

Hace unas horas, la abeja nodriza era una víctima del ácaro en su trabajo diario. Al igual que sus colegas, se arrastró sobre el panal hexagonal perfectamente formado. Entre sus piernas acechaba Varroa destructor. Ella estaba esperando la abeja correcta. Uno que los lleva a las larvas que pronto se convierten en insectos terminados. La abeja nodriza era la correcta. Y así el ágil ágil se aferra al trabajador que pasa con sus ocho fuertes piernas.
El animal de color marrón rojizo con el escudo espinal peinado, ahora se sienta en la parte posterior de la abeja nodriza. Ella es impotente. El ácaro se esconde entre las escamas abdominal y dorsal, a veces en las secciones entre la cabeza, el tórax y el abdomen. Varroa destructor corre sobre la abeja, sus patas delanteras se extienden como dedos y buscan a tientas un buen lugar. Allí muerde a su casera.

Ácaro Varroa en la parte posterior de una abeja

El ácaro Varroa (Varroa destructor) se ha unido a la parte posterior de la abeja. Aquí es inaccesible para el insecto y lo debilita cada vez más

El ácaro se alimenta de la hemolinfa de la abeja, un fluido parecido a la sangre. Ella la chupa de la casera. Esto crea una herida que no sanará. Ella permanecerá abierta y matará a la abeja dentro de unos días. No menos importante porque los patógenos pueden invadir a través de la gran mordida.
A pesar del ataque, la enfermera abeja continúa trabajando. Calienta la cría, alimenta a los gusanos más jóvenes con alimento, las larvas más viejas con miel y polen. Cuando llega el momento de que las larvas pupen, cubren las células. Exactamente en estos panales tiene Varroa destructor aparte.

El peligro del interior

"Aquí, en las células de las larvas, el Varroa destructor, el rastreador agrupado, causa el mayor daño", dice Gerhard Steimel. El apicultor de 76 años tiene 15 personas bajo su cuidado. Dos o tres están tan debilitados por el parásito cada año que no pasan el invierno. La razón de esto es, por encima de todo, la travesura que tiene lugar en el panal tapado, en el que las larvas pupan durante 12 días.
Antes de que la abeja enfermera cierre los panales, el ácaro lo deja y se arrastra hacia una de las celdas. Allí, una pequeña larva lechosa blanca se prepara para la pupa. El parásito gira y gira, buscando un lugar ideal. Luego empuja entre la larva y el borde de la célula y desaparece detrás de la abeja expectante. Aquí es donde Varroa destructor pone sus huevos, de los que poco después nacerá la próxima generación.
En la celda cerrada, el ácaro de la madre y su cría de la larva aspiran la hemolinfa. El resultado: la abeja joven está debilitada, es demasiado liviana y no puede desarrollarse adecuadamente. Sus alas se lisiarán, ella nunca volará. Tampoco será tan vieja como sus sanas hermanas. Algunos son tan débiles que no pueden abrir la tapa del panal. Todavía están muriendo en la oscura celda de cría cerrada. Sin querer, la abeja enfermera ha matado a sus acusaciones.

Larvas de abejas matadas por los ácaros Varroa

Estas larvas de abeja se convirtieron en víctimas del ácaro. Ella y sus hijos viven de la hemolinfa de insectos

Las abejas afligidas, que sin embargo llegan al exterior de la colmena, llevan los nuevos ácaros a la gente. El parásito se propaga, el peligro crece. Desde el principio, 500 ácaros pueden convertirse en 5,000 en unas pocas semanas. Una colonia de abejas, que cuenta de 8,000 a 12,000 animales en invierno, no sobrevive. Las abejas adultas infestadas mueren antes, las larvas lesionadas ni siquiera se vuelven viables. La gente está muriendo.
Apicultores como Gerhard Steimel son la única posibilidad de supervivencia para muchas personas. Aunque los plaguicidas, las enfermedades o la disminución de las áreas libres amenazan la vida de los colectores de polen, nada como Varroa destructor.El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNCEP) lo ve como la mayor amenaza para las abejas melíferas. "Sin tratamiento en verano, la infestación de Varroa mata a nueve de cada diez personas", dice Klaus Schmieder, presidente de la Asociación de apicultores de Baden.

El salvador del exterior

"Fumo solo cuando voy a las abejas", dice Gerhard Steimel, mientras enciende un cigarrillo. El hombrecillo de cabello oscuro y ojos oscuros abre la tapa de una colmena. Las abejas viven en dos cajas apiladas una encima de la otra. Gerhard Steimel sopla. "El humo la calma". Un zumbido llena el aire. Las abejas están relajadas. Su apicultor no usa traje de protección ni guantes ni velos faciales. Un hombre y sus abejas, nada se interpone.
Él saca un panal de miel. Sus manos tiemblan un poco; no por nerviosismo, es la edad. Las abejas no parecen molestarse. Al observar el ruido de arriba, es difícil saber si los ácaros se han infiltrado en las personas. "Es por eso que tenemos que ir al piso inferior de la colmena", dice Gerhard Steimel. Él cierra la tapa y abre una solapa estrecha bajo el panal. Allí saca una lámina, que está separada por una rejilla de la colmena. En él se pueden ver restos de cera de color caramelo, pero no ácaros. Una buena señal, dice el apicultor.
A fines de agosto, tan pronto como se ha cosechado la miel, Gerhard Steimel comienza su lucha contra Varroa destructor. 65% de ácido fórmico es su arma más importante. "Si comienzas con el tratamiento con ácido antes de la cosecha de miel, la miel comienza a fermentar", dice Gerhard Steimel. Otros apicultores tratados de todos modos en el verano. Es un equilibrio: miel o abeja.

Acaros de Varroa muertos

En la lámina, que se encuentra en el compartimiento más bajo de la colmena, los ácaros muertos quedan atrapados. Entonces el apicultor ve el éxito en el tratamiento con ácido fórmico

Para el tratamiento, el apicultor extiende la caja de abejas por un piso. En ella gotea el ácido fórmico en un pequeño platillo cubierto de baldosas. Si se evapora en la colmena caliente, es mortal para los ácaros. Las carcasas del parásito caen a través del palo y aterrizan en la parte inferior del tobogán. En la carrera de otro apicultor, son claramente visibles: muertos, se encuentran entre los restos de cera. Marrón, pequeño, con piernas peludas. Entonces parecen casi inofensivos.

Una pelea sin fin?

En agosto y septiembre, las personas son tratadas dos o tres veces de esta manera, dependiendo de cuántos ácaros caen sobre la lámina. Pero generalmente un arma en la lucha contra el parásito no es suficiente. Medidas biológicas adicionales ayudan. En la primavera, por ejemplo, los apicultores pueden eliminar la cría de zánganos preferida de Varroa destructor. En invierno, se trata con ácido oxálico natural, que también se encuentra en el ruibarbo. Ambos son seguros para las colonias de abejas. La seriedad de la situación también se demuestra por los numerosos productos químicos que se comercializan cada año. "Algunos apestan tanto, no quiero hacer eso con mis abejas", dice Gerhard Steimel. E incluso con toda la gama de estrategias de combate sigue siendo una cosa: el año que viene, las personas y los apicultores tienen que comenzar todo de nuevo. Parece ser sin esperanza.

El apicultor controla la colonia de abejas

Los apicultores deben controlar a sus abejas regularmente por infestación de ácaros

No del todo Mientras tanto, hay abejas nodrizas, que reconocen en qué larvas ha echado raíces el parásito. Con sus partes bucales, luego abren las células infestadas y arrojan los ácaros fuera de la colmena. El hecho de que las larvas también mueran es un precio que se paga por la salud de las personas. En otros pueblos, las abejas han aprendido y cambian su comportamiento de limpieza. Esto quiere aumentar la asociación nacional apicultor Badischer por selección y cría. Las abejas europeas deberían defenderse contra Varroa destructor.
La abeja mordida enfermera en el piso de Gerhard Steimel no vivirá para ver esto nunca más. Su futuro es claro: sus colegas sanos tendrán 35 días, pero morirá mucho antes. Ella comparte este destino con miles de millones de hermanas en todo el mundo. Y todo por culpa de un ácaro, no de dos milímetros de alto.

El autor de este artículo es Sabina Kist (Voluntario en Burda-Verlag). El informe fue galardonado con lo mejor de su año por la escuela de periodismo de Burda.

La gran muerte de las abejas

FAQ - 💬

❓ ¿Cuál es la principal causa de muerte de las abejas?

👉 La agricultura intensiva y el uso de plaguicidas. El hambre y la malnutrición de las abejas. Los virus, los ataques de agentes patógenos y especies invasoras, tales como el ácaro Varroa (Varroa destructor), la avispa asiática (Vespa velutina), el pequeño escarabajo de la colmena (Aethina tumida) y el ácaro Tropilaelaps.

❓ ¿Por qué no hay que matar a las abejas?

👉 Estos insectos son vitales para nuestros cultivos porque su polinización no sólo aumenta el rendimiento sino que también mejora la calidad de la fruta, es por ello que su desaparición supondría una tremenda pérdida para la diversidad y calidad alimentaria.

❓ ¿Qué es lo que está matando a las abejas?

👉 Una de cada seis especies de abejas se ha extinguido a nivel regional en algún lugar del mundo. Se cree que los principales impulsores de la extinción de los polinizadores son la pérdida de hábitat y el uso de pesticidas.

❓ ¿Qué pasaría si se murieran todas las abejas del mundo?

👉 Hay quien atribuye a Einstein la frase de que “la vida sin abejas sería un desastre global, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida. Sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”.

❓ ¿Qué pasa si se mata a la abeja reina?

👉 Normalmente no hay más que una abeja reina en una colmena. Si muere, las obreras crean una nueva abeja reina alimentando a una de las obreras con una dieta especial, la jalea real. Este elixir hace que la abeja obrera se desarrolle y se convierta en una reina fértil.

❓ ¿Por qué las abejas matan a la reina?

👉 Como el apareamiento doble o la poliandria provoca el asesinato de la reina, los investigadores señalan que las abejas sin aguijón están atrapadas en un apareamiento individual.

Junta De Vídeo: La Muerte de las Abejas explicada con detalles..

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